martes, 14 de abril de 2015


EN EL PRIMER ANIVERSARIO DE MI HERMANA



   Ya ha pasado un año que nos dejaste, que te fuiste a descansar para siempre junto a Dios y Nuestra Señora, a la que le profesabas un amor de niña.

    En este tiempo, cada día he sentido tu presencia y me ha dolido el no poder hablar como lo hacíamos aquí, pero te he rezado, te he llorado, te he llamado miles de veces, en medio de tantos problemas, como siempre, porque siempre estuviste cuando más te necesité.

   ¡Gracias por todo, Amparo! Amor eterno. Pronto nos reuniremos de nuevo. Te quiero mucho, hermana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.