lunes, 25 de septiembre de 2017

LA APOSTASÍA ACTUAL: LA INFILTRACIÓN JUDÍA EN LA IGLESIA CATÓLICA (Parte II) por el Rvdo. P. Hernán A. Vergara

En sucesivos artículos trataremos un tema ciertamente molesto, 
pero necesario de explicar: la infiltración judía en la Iglesia Católica.
De antemano agradecemos al Padre Hernán
 su desinteresada colaboración con este modesto blog.


     Analicemos algunas de sus sagradas enseñanzas del Talmud:

   “Los judíos nunca deben cesar de exterminar a los Goim –cristianos-; no les debe dejar nunca en paz…” “A los cristianos se les debe matar sin misericordia” Aboda Zarah (26b) Talmud.

   “Los judíos no deben escatimar ningún esfuerzo en combatir a los tiranos que los mantienen en este Cuarto Cautiverio a fin de ser libres. Deben combatir a los cristianos con astucia y nada debe hacer para evitar que les suceda algún mal: sus enfermos no deben ser atendidos, no se debe ayudar a las mujeres cristianas en el momento del parto, ni tampoco deber ser salvados cuando estén en peligro de muerte” Zohar (1, 160) Talmud.

   “La vida de un Goim y todos sus poderes físicos pertenecen a un judío” A Rohl. Die Polem., p.20.

   “Se les debe matar aún a los mejores Goim” Aboda Zarah (26b) Talmud.

     Con este tipo de “sagradas enseñanzas” judías, aprendidas desde la más tierna edad, se forman hombres llenos de odio a los goim es decir a los cristianos y por esta razón aman la usura, el dar muerte a un católico, el envenenar pueblos enteros, el tratar a los no judíos como bestias… ¿Por qué? “A los cristianos se les debe matar sin misericordia” “sagrada” enseñanza del Talmud.

   “Y hasta en el siglo tercero atropellaban en las mismas sinagogas con azotes y apedreadas a las mujeres cristianas siempre que podían: las maldecían públicamente en sus sinagogas tres veces al día, los rabinos prohibían hablar con los cristianos, y oír sus exhortaciones, había judíos que preferían la muerte a ser curados milagrosamente por los cristianos;” Don Félix Amat, Tratado de la Iglesia de Jesucristo o Historia Eclesiástica,tomo III, cap. 1, página 4; año 1806.

     A este elemento debemos sumarle la opresión que justamente padecieron en los siglos XII, XIII y XIV principalmente; eran marcados de por vida, señalados en su ropa, en sus domicilios, en sus trabajos; sumado esto y sus “sagradas enseñanzas”, guardaban un odio demoníaco.





Suceso del Niño de la Guardia:
Martirio de un niño cristiano 
a manos de los judíos
(Hoy, 25 de Septiembre se celebra su memoria)


     Tomado del libro: Centinela contra los judíos, páginas 158-161, del Padre Fray Francisco de Torrejoncillo, predicador jubilado de la santa provincia de San Gabriel, de Descalzos de la Regular Observancia de San Francisco. Escrito en 1670, con todas las aprobaciones eclesiásticas:

   “Sucedió en el año de mil cuatrocientos y noventa, que un Judío, vecino de un lugar, que llaman Quintanar, con otros naturales, y vecinos de la Guardia, y de Tembleque, se hallaron en Toledo, al tiempo que se hacía un Auto de Inquisición de Fe; y viendo el daño que se les seguía de los Ministros de ella, dijo el Quintanar a los otros. Yo se cierto hechizo, con el cual rabiarán, y morirán todos estos, y prevalecerá la ley de Moisés.

          Concertaronse todos, que se juntasen en Tembleque, donde después de muchas consultas, determinaron de hurtar un Niño inocente, de tres a cuatro años, y esto se encomendó a uno, llamado Juan Franco, por más astuto (aunque cualquiera de ellos lo es mucho más para hacernos mal:) hurtóle en Toledo, y llevóle al lugar de la Guardia, de donde él era vecino, diciendo a los moradores, que era su hijo, y que lo había tenido dado a criar en otra parte, y llegando el tiempo de la Pasión del Señor, se juntaron todos en una cueva a media legua, de la Guardia, adonde trataron antes de hacer el hechizo, de ejecutar en el Niño inocente todas las afrentas, oprobios y deshonras, que en el Hijo de Dios sus antepasados hicieron; y repartidos los oficios entre ellos para este lastimoso caso, le echaron al inocente niño una gruesa soga a la garganta, y llevaronle a los Pontífices Anás y Caifás: levantaronle falsos testimonios, dieronle de bofetadas, empujones, y escupieronle en el rostro, diciendo mal de la doctrina de Cristo, y como si hablaran con su Divina Majestad, le decían al Niño: Este traidor engañador engaña las gentes, alborota los Pueblos, y se llama Hijo de Dios...

           ...y luego lo llevaron delante de un Fernando de Ribera, vecino de Tembleque, Contador del Priorato de San Juan, el cual como Persona más principal, hacia oficio de Poncio Pilatos, y el se sentó en un Tribunal donde llegaron Juan de Ocaña, y Garci Franco, y otro Lope Franco, y le dieron el mismo numero de azotes, que sus antepasados al Hijo de Dios, diciéndole: Traidor, engañador, que cuanto predicabas, no eran más que mentiras contra la Ley de Dios, y de Moisés; aquí pagaras ahora lo que decías, y hacías en aquel tiempo. Así continuaron las demás afrentas, hasta que le crucificaron, y le dieron la lanzada, en la cual hora (como se averiguo y supo después) que la madre del santo Niño era ciega, y súbitamente cobró vista, sin saber cómo, o de qué manera. 

          Después de esto sacaron al Niño el corazón, y guardándole, y enterraron el cuerpo. Con el corazón del niño recurrieron a la Ciudad, para acabar el hechizo, a un Juan Gómez, que también era Cristiano nuevo, y Sacristán de cierta Parroquia: (O mi Dios, y quien sea a vuestra Majestad Soberana Sacramentado de Sacristanes, y de Curas maculados!) y dieronle treinta reales, porque hurtase del Sagrario una Hostia Consagrada, y se la diese; el Sacristán Juan Gómez la hurtó, y se las dio, y vendió así como ellos lo quisieron; y juntos otra vez todos, ordenaron alguna experiencia: y viendo que no les salía como pensaban, acordaron de remitir el negocio a los Judíos de Zamora, donde estaban los más Sabios, Doctos y Rabinos, y enviaron con el corazón, y Santa Hostia a un Benito García de las Mesuras, el cual llevaba el corazón entre unos paños, y la Hostia dentro de unas Horas -libro con salmos escritos- con que rezaba, con cartas de crédito para los Judíos dichos en que les manifestaba su intento. 




          Este tal pasando por Ávila, donde estaba el Tribunal del Santo Oficio, que después se pasó a Toledo, como era disimulado, y tenido en buena cuenta, luego que se apeó, se fue derecho a la Catedral, y allí hizo que con mucha devoción rezaba por las Horas; y viéndolo un Cristiano, que acaso entró en la Iglesia, noto como de las Horas salían rayos como del Sol; y pareciéndole que sería algún Santo aquel hombre, fuese tras él hasta la posada, donde dio cuenta al Santo Oficio, y envió personas a saber del caso: cogieron a Benito García de las Mesuras; y vistas las cartas que traía, le prendieron, y en los demás lugares a otros, que fueron quemados año de 1491. Así lo refiere el Padre Fray Rodrigo de Yepes, en la Historia del Niño de la Guardia.

   Es así como al convertirse al cristianismo es solo en la apariencia, pero no solo eso, desean vengarse y satisfacer su odio que profesan desde su más tierna edad, vengarse haciendo el mayor daño a la Iglesia.

     Una vez convertidos falsamente a la fe católica, “abjuraban” del judaísmo, cambiaban sus nombres judíos por nombres católicos, y de esta manera con el pasar de los años pudieron enriquecerse, hacer mucho daño a la Iglesia; incluso muchos de éstos falsos conversos se hicieron sacerdotes católicos, obispos, cardenales, con el fin de ocupar la silla de San Pedro y así destruir más fácilmente la Iglesia Católica, su principal enemigo.

Continuará...

Nota sobre el autor: El Padre Hernán Vergara, sacerdote de Cristo, ordenado en Acapulco (México) el 7 de Octubre de 2004 por S. E. R. Mons. Martín Dávila Gándara, es actualmente Párroco de la Iglesia de Cristo Rey, en Baja California Sur.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.